Descubre el turismo cultural en el Baix Empordà, en el corazón de la Costa Brava
Nadie puede discutir que el Baix Empordà, Bajo Ampurdán en español, tiene un encanto especial. Situado en el centro de la Costa Brava, sus atractivos son casi infinitos: pueblos únicos, paisajes espectaculares, gastronomía de altura, arquitectura medieval, masías singulares, playas de ensueño…
Con este amplio repertorio de alicientes, es imposible resistirse a visitar esta zona que se encuentra entre los Pirineos orientales y el mar Mediterráneo. Su fama y reputación no viene de un día: desde los años 50, es un destino turístico recurrente para viajeros de toda Europa.
Es la comarca que pintó Salvador Dalí, escribió Josep Pla o que conquistó a personajes tan importantes del siglo XX como Ernest Hemingway o Truman Capote.
Realmente es una región con una idiosincrasia tan singular y profunda que no tiene comparación, aunque gran cantidad de viajeros se empeñan con asemejarla con la Toscana, por la belleza natural del entorno y las construcciones de piedra en tonos ocre y naranja con el mar de fondo.
La gran cantidad de playas, muchas de ellas calas resguardadas y casi inaccesibles que parecen pintadas con acuarelas y recién salidas de un cuadro, son su principal reclamo. En verano, recorrer estas zonas costeras que se entremezclan con la vegetación es un auténtico descubrimiento.
Sin embargo, cuando el verano acaba y da paso a estaciones del año menos calurosas, el turismo cultural gana aún más peso. La historia de la región unida a sus vestigios, además de la gran oferta de actividades culturales, invitan a conocer más a fondo todo los tesoros que esconde.
¿Qué descubriremos haciendo turismo cultural del Baix Empordà?
1. Los monumentos megalíticos
La Cueva de Dainaes un dolmen de granito de grandes dimensiones construido entre 2700 a. C. y 2200 a. C., ubicado a las afueras de Romanyá de la Selva. Fue descubierto alrededor del 1900. En las excavaciones profundas que se realizaron el año 1957, se hallaron huesos, dientes y fragmentos de flechas, cuchillos, cerámica y collares.
2. El mundo íbero
El poblado ibérico del Puig de Sant Andreu de Ullastret es el más grande e importante de Cataluña. Fue la capital de la tribu ibérica de los indiketes. También es interesante el recinto fortificado íbero de Puig de Castellet, que se encuentra en una colina de unos 195 m de altura, en Lloret de Mar.
3. Los yacimientos arqueológicos griegos
El yacimiento arqueológico grecorromano más importante de Catalunya tiene nombre propio: Empúries. Situado en la Costa Brava, fue un enclave de gran relevancia histórica como entrada a la península ibérica de los romanos. Asimismo, la Ciutadella de Roses es un yacimiento arqueológico de cronología muy amplia: época helenística, visigoda, tardo-romana… Aún sigue investigándose las ocupaciones históricas del lugar mediante los restos conservados que datan del s.IV a. C.
4. La herencia románica
El campanario de la antigua catedral románica, conocido como la Torre de Carlomagno, la iglesia del antigua monasterio de Sant Pere de Galligants, los baños árabes y el Tesoro de la Catedral de Girona que conserva el Tapiz de la Creación, una pieza excepcional, son algunas de las construcciones emblemáticas para sumergirse en la época romana.
5. Las construcciones medievales
El Castillo dels bisbes de Girona (siglos XI-XII), el castillo de Peratallada (siglos X-XI), la iglesia de Sant Esteve de Peratallada (siglo XIII) o la iglesia de Sant Pere (siglo XI) te harán viajar al pasado, a los tiempos medievales.
Si quieres conocer el Baix Empordà, te recomendamos alojarte en el Hotel Barcarola de Sant Feliu de Guíxols, ubicado en un lugar privilegiado y a una distancia próxima de lugares de interés y con todo tipo de comodidades para cualquier tipo de viajero.